
Sri Lanka, la lágrima de Buda
Escrito por: Adriana Márquez
Marco Polo la definió como, “la isla más bonita del mundo”. Es el país de los campos de té, de los casi 6 mil elefantes protegidos, de los Budas gigantes y de la enigmática gran roca Sirigiya: Sri Lanka. La Antigua Ceilán, la Perla del Indico, la de los mil nombres. Un pedazo de tierra lleno de selva, playas y montañas, ubicada a un salto dela India, justamente frente al extremo sureste, por esto también la llaman lágrima de India o de Buda.
Sri Lanka vivió una larga guerra civil de 26 años que acabó en el 2009. Es fuerte, mística, exótica. Su nombre sánscrito significa Isla Resplandeciente. De hecho, le sobra luz. Y su capital es Colombo.
Este país es el principal exportador de té del mundo. Tiene el ingreso per capita más alto de Asia Meridional, y el turismo juega un rol especial en este sentido, en los últimos años ha sido varias veces elegida como destino estrella. La mayoría de su población es budista, pero también hay hinduistas, musulmanes y cristianos. Una mezcla de religiones conviviendo en armonía.
Algo que nos encanta de esta isla es Sirimavo Bandaranaike. No es un lugar, es una mujer. Considerada la primera mujeral mando de un Gobierno en el mundo moderno y elegida tres veces como Primera Ministra de la República Democrática Socialista de Sri Lanka entre 1960 y 2000. Fue líder del partido Freedom Party por cuatro décadas.
Posiblemente muchos de ustedes reconozcan Sri Lanka a través de fotografías fascinantes y simbólicas de los pescadores zancudo – hombres que clavan unas estacas llamadas rito panna en el mar y se sientan por horas en un pedazo de madera a pescar-. Esta tradición aún se encuentra en la costa sur de la isla.
Uno de los viajes más inspiradores para explorar la isla es hacerlo en tren. Atravesar sus exuberantes paisajes, que cambian de color entre verdes, turquesas, azules, terracotas y nos envuelve a la vez en su aroma a canela y coco.
Es fuerte, mística, exótica. Su nombre sánscrito significa Isla Resplandeciente.